Sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe
Sólo la cultura da libertad
No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas ; no la de pensar, sino dad pensamiento
La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura

jueves, 30 de abril de 2020

No os echéis a temblar...

Hola familias. 
No os echéis a temblar... 🤣 Aunque reconozco que es para hacerlo conociéndome...
Veréis... Después de la reunión de zoom creo que todos hemos podido constatar que los críos están aburridos de que esta actividad telemática se reduzca a deberes y más deberes. Pierden el interés. Nosotros no explicamos del mismo modo. Venimos de "otros tiempos" y acabamos recurriendo a nuestras técnicas confundiéndolos. Yo que no trabajo fuera de casa, ni ahora de forma telemática como hacéis algunos, no doy abasto. La sensación de ser un fiasco como madre o padre a veces abruma y  hoy precisamente  no ayuda a restar estrés.  En mi caso personal no hay balcón, ni salón  ya que el  padre está recluido en él al ser sanitario. No hay espacio como para ciertas labores de educación física, u otras sin empantanar la cocina más aún de las inmersiones como panaderos y reposteros para llenar espacios muertos. Vivo en una casa muy normalita vaya.
 Los chiquillos necesitan ver a sus profesores. En cierto modo algunos demuestran así más empeño porque les tienen ya sea respeto o cariño. O ambos. Muchos padres andamos agobiados a la gresca diariamente con los deberes porque no todos son responsables o tienen las mismas  ganas de trabajar ni el mismo prurito o gusanillo por aprender.  Creo que ya es suficiente  el estrés al que todos estamos sometidos como para encima estar encima de ellos como guardianes increpándoles, acuciando, discutiendo. Así sólo se complica más caldeando un ambiente ya "cargadito" de altibajos emocionales y se hace más cuesta arriba. 




 Hay niños creativos que se entretienen dibujando, pintando... Otros... necesitan ese refuerzo, por así llamarlo, de la presencia del profesor. Y ¡ojo! No me quejo. En mi caso Susana   está pendiente de animar a mi hija y que no se desanime y pierda interés al ver sus  fallos en Snappet. No puede dar más de sí. Ella, o cualquier otro profesor/a, que además tiene también que supervisar a sus propios hijos, tampoco lo tienen fácil. Todo esto nos ha pillado más que desprevenidos. Y las tecnologías son asignatura pendiente también  para muchos padres (me incluyo). Con ésto sólo quiero proponer  clases explicativas on-line, virtual, "telemáticas".
 20'. No hace falta mucho más. Algunos vecinos/as  míos, así como amigos de mi hija mayor en otros institutos, es lo que están recibiendo 2/3 veces por semana.

 Otro punto... para no estar pendiente de Racima me gustaría proponeros que los deberes se enviaran en un plazo concreto para toda la semana. Esto lo expuso mi hija mayor  a su tutor por Racima en el instituto y esta medida ha sido adoptada finalmente por la Jefatura de Estudios para aplicarla a todos los alumnos de D'Elhuyar. Ayuda a organizar la agenda. Es desalentador andar con una tarea y recibir otra, otras, con el mismo apremio partiendo el ritmo. Amén de los problemas de saturación de Wi-Fi a la hora de estar diariamente haciendo uso de RACIMA. Yo ya he expuesto lo que creo y observo. Que se agobian venga a hacer deberes. Y que es muy, pero que muy posible, que nos veamos así a principios del curso que viene, y que es algo que urge considerar.

miércoles, 29 de abril de 2020

Padre en confinamiento con hijos en el cole

Hola hoy tenemos la visión de un papá que ha querido contarnos como está pasando estos días.
Un saludo y animaros a escribirnos , que ahora que no os vemos por el patio del cole queremos saber como estáis.


Hoy, he estado casi dos horas para hacer dos tareas de una asignatura de una de mis dos hijas y otro tanto tiempo pensando y hablando con más padres de este tema.
Todo ha empezado cuando he recibido un correo en la plataforma oficial de educación de un profesor, en el que aparecía la palabra “tarea” en su asunto, y sí, he estado atareado.
Atareado para localizar cada una de las 5 tareas que en él se indicaban, dos de ellas no disponibles (se nos ha mandado rápido otro mail indicándolo). De las otras tres tareas: la primera se nos manda un enlace con preguntas, pero no el enlace con la historia de la que preguntan por lo que he buceado entre el web mail y la plataforma blog que usa el colegio (donde hay información agrupada y desagrupada), y lo he conseguido. Después, la segunda y tercera tarea las he localizado más rápido.
Creo que para evitar estos problemas una opción es que se manden correos personalizados a cada alumno a través de la plataforma de educación por parte del tutor. De esta manera los padres tienen de manera clara e inequívoca lo que tiene que hacer su hijo, sin tener que estar buscando en varios sitios y hablar sólo con un interlocutor.
De esta manera se gana agilidad y los profesores tienen en un sitio oficial, todas las contestaciones y materiales que han realizado los alumnos, pero bueno, los que tienen los mails son los padres, no los alumnos, entonces ¿a nosotros nos van a poner nota también?.
Creo que me he ganado un descanso después de escribir todo esto y espero dar un paseo el Domingo.
Saludos a tod@s!!

lunes, 27 de abril de 2020

TRANQUILIDAD, RELATIVIZAD…!

Esto es lo que tengo que repetirme 20 veces al día como si fuera un mantra! Me encanta leer las entradas de este blog. Ver que otras madres del cole se sienten como yo. Me río y respiro hondo. Y me repito “Tranquilidad, relativizad. Estamos juntos y sanos”.
Soy madre de un niño de 1º, y maestra, animadora de juegos, organizadora de gincanas, luchadora ninja, cuentacuentos, hija, ama de casa… Me encanta leer, pero no he podido coger un libro desde que comenzó el confinamiento. Mi hijo es muy movido e hijo único, por lo que demanda nuestra atención TODO EL DÍA. Eso, o ver la tele.
Mi marido y yo somos maestros y esto nos ocupa muchísimas horas al día sumado a que compartimos el mismo ordenador y controlamos las nuevas tecnologías como recurso para nuestro trabajo en una situación normal. Pero ahora todo es diferente…
Haciendo las tareas con el peque a veces me desespero. ¿Cómo es posible que 1 cunda más que los 25 de mi clase? Me agobio y me repito el mantra. Las primeras semanas fueron más estresantes: deberes de todas las asignaturas, de la extraescolar de inglés, de música, graba un vídeo de la actividad tal, graba un vídeo de un reto… una situación nueva para todos. No llegábamos. Y era muy frustrante.
Creo que ahora hemos llegado a un pseudo-equilibrio. Damos importancia además de a los deberes a cocinar, a colaborar en casa, a pintar, al huerto, a contar cuentos, hacer manualidades... Sin ponernos grandes objetivos. A lo que llegamos, llegamos.
En primaria todo es cíclico, todo se repasa y se amplía al año siguiente. Así que sin agobios. Creemos que el hecho de poder salir a la calle a partir del lunes con el peque nos va a ayudar a desfogar tanta energía contenida y a estar mejor.
Poquito a poquito, ya nos queda menos.
¡Tranquilidad y relativizad!

C:\Users\usuario\Desktop\Actividades musica cole maría\ampa.jpg

viernes, 24 de abril de 2020

EN ESTADO DE DESORDEN…
En una de las dos mil dosis extra de convivencia familiar que nos está proporcionando este confinamiento, me encontré una panorámica del salón de casa que incluía a mi hijo mayor de 1º de la ESO,  en el rincón de la mesa con el portátil atendiendo a lo que se suponía, por el horario, una sesión de CLASSROOM. Me rechinó inmediatamente en la composición visual  la bolsa de patatas fritas, autopsiada por la mitad y con su contenido completamente degustado, a excepción de 4 migas inaprovechables, que al no poderse aprovechar, acabaron uniformemente repartidas por el entorno más cercano del alumno en cuestión en las tres dimensiones espaciales. Efectivamente, pueden cundir mucho 4 migas de patatas.
Otra cosa no, pero esta experiencia me está dotando de un amplísimo catálogo de reacciones ante este tipo de situaciones, la elección de una u otra en cada momento resulta que no es algo sujeto a mi voluntad y racionalidad, depende mayormente de uno de los incontrolables de la especie humana: el estado de ánimo, que a su vez, depende de infinitos factores, todos ellos variables, incontrolables y personales…así que esta vez tocó que saliera desde lo más profundo de las entrañas el monstruo del Lago Ness que llevo dentro ( llevo también para ocasiones a Satanás, Anaconda y a la Niña del Exorcista) impartiendo justicia a grito pelado: ¡¡¡¡¡¿¿¿PERO ES QUE TÚ TE PONES A COMER PATATAS FRITAS EN CLASE NORMAL???!!! Esto así gritado 3 veces y apuntillado con un ¡¡¡VAMOS, DIME!!!¡¡DIME, DIME!!!...Bien, su respuesta, desde la insolencia de la adolescencia y desde el descaro de los adolescentes de esta generación, fue: -No, claro que no. Por eso aprovecho ahora que puedo-. Y me quedé sin argumentos de respuesta.
Seguramente otros padres/madres hubiesen contestado adecuadamente y de forma coherente con su manera de pensar. El caso es que yo, llevo desde el inicio de esta crisis rebelándome contra las recomendaciones de todos los estamentos que nos aconsejan gestionar este confinamiento desde la rutina y el orden, con pequeños permisos para el desmadre y liberación de las emociones debidamente acotados en horarios y espacios. Y el caso es que la respuesta de mi hijo llegó precisamente a ese punto.  Si tenemos que vivir este período de una manera tan radicalmente diferente ¿por qué no aprovecharlo para experimentar?, ¿por qué no salir de la rutina? ¿porqué no aprovecharlo para descubrir y descubrirnos?. Eso implica ciertos riesgos, claro.  Como que lo que encontremos, en ocasiones no nos guste y que para cambiarlo tendríamos que tirar ciertos pilares sobre los que sostenemos lo que hasta ahora es/era una vida satisfactoria. Cuando esto ya te ha tocado hacerlo alguna vez en tu vida, ( siempre forzado, los humanos somos patológicamente resistentes al cambio) sabes que viene precedido de tormenta, miedo y caos,  que después, llega la calma y la reubicación, y que habrá cosas que vuelvan donde antes estaban, otras que desaparezcan y muchas nuevas y diferentes. Si lo gestionamos bien, abiertos, sin resistencias, saldremos mejorados, seguro.
Mi reflexión para este blog llega hasta aquí. Quiero dedicársela a quien en su día me colocó en el sitio desde donde tenía que mirar mi vida ( Olga, te sigo llevando todo el rato).
PD.: Ya no hay patatas fritas accesibles en casa, a veces los ensayos acaban en error… que me dejó el salón perdido de migas de patatas, vaya. 

lunes, 20 de abril de 2020

En tiempo de alarma ... hay que buscar la felicidad de un niño

 Hola hemos vuelto a la rutina y con ello nuestras madres nos dejan escritos como este muchas gracias.






Ya llevamos más de un mes confinados en casa. Y reconozco que mis hijos lo llevan bastante mejor que yo. Y es normal, he pasado de ser Madre-Trabajadora-ProfesoraATiempoParcial a ser Madre-Teletrabajadora-ProfesoraATiempoCompleto-OrganizadoraDeEventosLúdicos, sin tiempo para ser simplemente YO.
Los primeros días de teletrabajo, me quería tirar de los pelos, no podía conectarme con la oficina, todo errores; el WhatsApp del móvil ardiendo y eso que tenía los grupos de clase silenciados e intentando tener siempre el ánimo arriba con todo lo que estaba sucediendo fuera.
A la semana y media deje de escuchar noticias porque eran devastadoras y sólo dejaba entrar música alegre en casa.
He tenido días que mientras realizaba informes, la niña, a mi lado, me hacía preguntas de Ciencias, otros en los que mientras trataba temas con mi jefe por teléfono, tenía que interrumpir la conversación para explicarle a mi niña que el mundo no explotaba si no contestaba a su pregunta en ese momento. Eso los primeros días, después ya fue imposible gestionar teletrabajo y tareas.
Hoy debería estar jugando con mis hijos y he estado mirando los Racimas para ver que cosas tenía pendientes de mandar y sintiéndome mala madre por no haberlas mandado antes.
Creo que a todos nos ha venido esto grande y también creo que es una oportunidad buena para reciclarnos y pensar en lo que debemos mejorar en nuestra vida y en nuestro trabajo.
Como informática obsoleta que soy, me siento muy triste porque veo que aunque vivimos en la era tecnológica no sabemos sacarle partido.
Creo que todos deberíamos pararnos y pensar. 
La niña es feliz cada vez que recibe un mensaje de sus profesores y siempre viene corriendo a decírmelo.
En estos momentos, la única ventana que tienen estos niños al mundo es la que le proporciona un ordenador, una tablet o un móvil. Y muchas veces he pensado … que frío es un blog… con lo felices que serían los niños viendo quince minutitos a sus profesores.
Los pobres han pasado de estudiar, jugar y correr por el parque a estar confinados en una casa. Han perdido todo su mundo. No pueden abrazar a sus amigos, se tienen que conformar con verlos por vídeo llamada. Y no se quejan.
Creo que el curso ya se ha acabado, que no van a volver al colegio y que no pueden adquirir las mismas competencias que yendo a clase.
El cole está de luto, así que no estaría mal pararnos todos a pensar e intentar humanizar un poco la situación de estos pequeños. Que, en mi modesta opinión…
SON LOS MAYORES SUPERHÉROES.


miércoles, 8 de abril de 2020

Aquí no se rinde nadie

Seguimos con nuestras historias en tiempos de coronavirus. Otra mamá nos cuenta su situación en estos días


Buenos días

¿por dónde empiezo?  Estoy desbordada. Ahora mismo tengo mucho menos tiempo que en cualquier otra temporada del año. ¿No se supone que ahora íbamos a tener tiempo para aburrirnos?
Tengo tres hijos de distintas edades. Cada uno tiene diariamente su tarea y después, dos padres con teletrabajo, la organización en casa es complicada. Conseguir que se realice el teletrabajo a tiempo, según unos plazos que nos dan con tres hijos en casa, es una utopía. Y ya de entregar los deberes de los hijos a tiempo, ya ni hablamos.
Pensaba que esta situación el que peor lo iba a llevar era mi hijo pequeño ya que es el que necesita más movimiento y va a cumplir sus siete años este viernes encerrado en casa. Es curioso, es el que mejor se ha adaptado, para él es lo que hay, y ya está dando ideas para su cumpleaños y por supuesto, todos los demás pensando como hacerlo especial aunque no pueda estar con la familia ni con los amigos. Y al menos, ¡¡le conseguimos un regalo para ese día!!
La que lo lleva peor es la mayor, que va a cumplir 13 (también durante la cuarentena, ¡qué suerte tenemos!). Es la primera que intenta que le deje aunque sea sacar la basura, bajar al patio a por las pinzas que se nos han caído… Además, le cuesta mucho dormir a las noches… Entiende lo que pasa, pero la casa se le cae encima.
Aun y todo, intentamos estar con una sonrisa, sacar tiempo para hacer ese puzle de 1000 piezas que empezamos hace poco para hacerlo en familia, hacer unas galletas o bizcochos todos juntos, etc.
Y para terminar, tengo que decir, ¡Que ganas tengo de que llegue semana santa! No hay teletrabajo, no hay tareas… tengo ganas de estar con mi familia sin hacer malabarismos con el tiempo para pasar con ellos. Curioso decir esto cuando estamos todo el día en casa y en teoría con mucho tiempo libre ¿verdad?



lunes, 6 de abril de 2020

Cuando aprobarán el ERTE

Hola como seguimos teniendo gente muy valiente os contamos como lo está pasando esta mamá.



Después  de  haber  estado  unos  días  bastante  agobiada, he  decidido  compartir  con  todos  mi situación  laboral, personal, mental,  con  quien  quiera  leerlo. Llevamos  20  días  de  encierro  con  dos  hijas  y  mi  marido, 20  días  en  los  que  intentamos hacer  lo  más  ameno  posible  el  día  a  día  para  que  las  niñas  no  se  vuelvan  locas.   Al  principio  te  tomas  esta  situación  como  algo  hasta  divertido,  preparamos  pignic  caseros  , bizcochos  ,  galletas,  haces  las  tareas  y  manualidades  que  mandan  por  las  plataformas… pero  ves  como  los  días  pasan  y  ellas  (se  son  las  más  importantes  en  mi  caso)  se  empiezan a  agobiar  ,  quieren  volver  al  cole  ,empiezan  a  tener  miedos  ,empiezan  ha  hacer  preguntas sobre  la  muerte,  si  vamos  a  morir,  o  si  su  abuelita  que  es  viejecita  se  va  a  morir  ,  y  ves como  les  afecta  y  cada  vez  a  pones  la  tele  están  atentas  pero  intentando  hacerte  creer  que no  lo  escuchan.  Empiezan  a  no  querer  hacer  los  deberes  ,  ni  si  siquiera  quieren  hacer  el bingo  de  educación  física!   Luego  está  la  situación  mental,  ves  que  todo  esto  no  tiene  un  punto  y  final  con  fecha  , que cada  vez  se  alarga  más  ,y  claro  la  cabeza  empieza  a  flaquear  porque  del  trabajo te enteras  que  el  ERTE  todavía  no  está  concedido  ,  te  dicen  que  nos  lo  van  a  conceder  pero claro  como  hay  mogollón….  están  saturados,  pero  claro  tú  este  mes  de  marzo  cobras  la mitad  y  el  mes  de  abril  0€  porque  no  está  el  put.... ERTE,  hasta  el  10  de  mayo  no  percibes  un clavel.  Así  que  no  sabes  si  tomarte  una  cerveza,  o  un  wysky.  Si  a  todo  esto  le  sumas  que  el 4  día  de  cuarentena  a  tu  marido  lo  ponen  como  posible  coronavirus  y  se  tiene  que  aislar  en casa  con  lo  que  eso  conlleva…..  pues  igual  prefieres  ansioliticos.   Pero  con  esto  no  cuentan  los  profesores  o  igual  si,  ya  se  que  ponen  que  no  es  obligatorio hacer  todas  las  tareas,  pero  como  madre  te  sientes  mal  si  no  te  esfuerzas  e  intentas  que las hagan  ,  porque  lo  que  no  quieres  es  que  esta  situación  cause  a  largo  plazo  un  bajón  en  las notas  y  que  luego  sea  más  difícil  para  ellas  seguir  las  rutinas  del  cole. Aún  así  ponemos  una  sonrisa,salimos  a  las  8  a  aplaudir  todos  los  días,  cantamos  canciones ,y  deseamos  poder  salir  a  dar  un  paseo  al  parque  lo  antes  posible. El  aplauso  debería  ser  compartido  todos  los  días  al  50%   Médicos-  Niños. Son  unos  campeones  son  quienes  nos  están  dando  lecciones  .

domingo, 5 de abril de 2020

Tirando de la correa

Hola seguimos teniendo gente que se atreve a plasmar sus sentimientos así que os lo dejamos para que lo leáis.



Yo trabajo cara al público todos los días, salgo de casa sin saber si llego contagiada o no. Muchos días me voy llorando a mi cama porque en cuanto abro la puerta de casa la que viene corriendo es mi hija a darme un beso y no puedo porque primero me tengo que quitar la ropa y ducharme, después cuando soy yo la que le voy ha dar el beso de buenas noches es ella la que me dice que no. También tengo perro y sí, mi perro está cumpliendo el confinamiento y es el que peor lo lleva. Esto le ha generado una ansiedad que no hago más que recoger pelo del suelo. El es un cachorro de 40 kilos y necesita correr y jugar y cuando lo bajo a la calle no hace más que saltarme para que lo suelte, me duele el verlo así pero se que es por una buena causa. Yo ya no se si tirarme de los pelos o directamente de la ventana. 
Tengo la “suerte” de que mi hija tiene 4 años y no le mandan muchas tareas del cole pero 
hablando con otros padres me cuentan que si se piensan que tenemos una papelería en casa, no tienen acceso hacer todas las manualidades que mandan por falta de material y de tiempo. Si estaremos todo el día en casa excepto cuando trabajamos, sacamos al perro, hacemos la casa, hacemos la comida, y el tiempo que los queda queremos aprovecharlo mejor jugando que haciendo tareas!!! Ellos lo están haciendo muy bien pero tambien necesitan jugar con nosotros. 

Muchas gracias por todo, juntos lo conseguiremos y esto pasará. 

viernes, 3 de abril de 2020

Abrazos, aplausos y adioses

Hola sigue habiendo atrevidas que nos cuentas como lo están pasando.
Os recuerdo que cualquiera puede contar como se siente o incluso animar a los demás, un abrazo y os dejamos este gran testimonio.
(ampabn@gmail.com)





Pues yo llevo dos días sin dormir. Y eso que me considero una persona optimista y positiva. Pero ahora mismo me superan las tareas, las aplicaciones, los blog y los mensajes de racima. Sé que los profesores se están volcando para que haya algo de normalidad en esta situación pero no funciona. En mi casa ahora no vale. Mis hijas nunca ponen pegas para hacer deberes, ni estudiar pero ahora les sobrepasa (tengo que agradecer los mensajes de las profesoras diciendo que no me preocupe y que hagan lo que pueda).
La pequeña pasó de animar a todo el mundo diciendo que somos superhéroes por quedarnos en casa a estar preocupada porque su peluche Coco tiene pesadillas. La mayor, ya en el instituto, pasó de hacer videollamadas con sus amigas y deporte en grupo a no querer moverse. Los fines de semana que no abren Racima, ni el blog (porque nos las dejo) están más contentas y juegan. No se quejan aunque lo están pasando mal. Son unas valientes. Desde hace quince días estoy en casa , en mi empresa hay un ERTE, cómo en la mayoría. Iba a aprovechar a hacer cursos de reciclaje pero no tengo tiempo. Entre ayudar a la mayor a organizarse  e intentar que la pequeña haga un poquitín de lo que sea, pintar incluido, y parar bulos de whatsap...se me van las horas. Eso sí nunca tuvimos la casa tan recogida, lo bueno de no salir de casa es que no hay que planchar ¿cómo puede ser que a alguien le relaje eso? Decidí que hasta que mis hijas no puedan salir de casa yo tampoco. Mi marido es el que sale por trabajo, así aprovecha y hace la compra (en casa somos más de chocolate que de papel higiénico). A mí el humor me viene bien y, de momento, discutimos poco. A veces me siento culpable por no poder ayudar más, entonces mi marido me dice que ayudo quedándome en casa. Lo único que es obligatorio en mi casa  es salir a las ocho a aplaudir y hablar con mi madre por teléfono (la persona más fuerte que conozco),lo demás sino se hace hoy ya se hará. Somos unos privilegiados porque estamos los cuatro juntos, sanos y nos podemos abrazar.  Mi padre murió en noviembre, pude estar con él, arroparle y decirle adiós. 
Ahora es imposible, no puedo imaginar lo duro que tiene que ser, es lo más triste de todo, será por eso por lo que no duermo.
Mucho ánimo, muchas gracias a todos los que vais a trabajar para que podamos salir de esta. Queda un día menos para poder vernos en el patio del cole.

jueves, 2 de abril de 2020

SEGUIMOS CONTANDO HISTORIAS



Hola hoy tengo la suerte de poderos contar como se siente otra persona que ha sido tan amable de abrir sus sentimientos con nosotros y esto es lo que nos cuenta.



Aplaudo está iniciativa, gracias por dejarme formar parte de ella.
Por dónde empiezo... Soy madre, soy enfermera... Porque me siento MUY las dos cosas.  Tengo dos niños de 2 años y 4 años, unos bichos.
En la clase del mayor han hecho una web divertida, y cada día ponen diferentes actividades. Cuando intento ponerme con el portátil que tenemos ( es muy viejo) el pequeño también quiere estar con nosotros y nos tira el portátil, le da golpes, nos cambia de actividad... Es muy complicado poder hacer las actividades con el mayor. A veces me siento mal, porque pienso que sus compañeros estarán haciendo todo.... Y los míos se pasan más tiempo del que me gustaría viendo la TV.  Se nos hace ya cuesta arriba estar en una casa sin terraza ( la próxima que me compre con un gran jardín).
Mis héroes son mis hijos.  Hay días que me dice el mayor que quiere salir, estar con sus amigos, le cuesta entender porque no podemos salir.
Mi marido continua trabajando, los dos trabajamos a turnos, no podemos dejar a los niños con nadie, y esto nos crea muchas discusiones, es complicado tener que estar diciendo a tu jefe cada semana los turnos de tu mujer, que encima pueden ir cambiando.
Yo como enfermera tengo días de bastante estrés y miedo, sobretodo porque no  quisiera contagiar a mis hijos. Me encanta mi profesión, estoy muy orgullosa de todo el personal sanitario.
Juntos venceremos.

Gracias por poder desahogarme.



PD:Animaros y contarnos como os sentís ( ampabn@gmail.com)

miércoles, 1 de abril de 2020

EN TIEMPOS DE ALARMA

Hola después de haber pasado estos días pensando bastante he decidido contaros como me he sentido como madre, como mujer, y cómo sanitario.
Como madre me siento abrumada por la cantidad de tareas que les piden a mis hijos, sobre todo al mayor, necesito como bien dicen algunos chistes varias manos y ser trapecista, tengo ya cinco aplicaciones diferentes en la tablet para poder entregar diferentes deberes que le mandan a mi hijo, además de las fichas y varias cosas que no sé identificar para poner en marcha el potencial de mis hijos en educación física, informática y plástica. Creo que no tengo recursos psicológicos para afrontar con ellos esta situación tan difícil . Es más ya ha empezado a pasarles factura porque algunos días se despiertan con pesadillas.
Como mujer no me he relajado ni un solo segundo, por momentos siento miedo por la situación en la que se encuentra el país, en otros momentos siento ansiedad. Y cuando tengo esperanza es porque veo como mis hijos siguen día tras día encerrados y apenas se quejan.
En mi pareja ya hemos discutido por todo , economía, política, educación ....aún así seguimos juntos (no podemos hacer otra cosa jajaja).
Como sanitario solo diré que en mi casa mis hijos ven como su madre sale a trabajar con una sonrisa y vuelve de mala leche y con el ánimo derrotado pero a las ocho todos los días aplaudimos a todos los que hacen posible que esto siga en pie.

Me despido deseando que esto termine cuanto antes y de la mejor manera posible.
Un abrazo

PD: Si alguien quiere compartir como se siente estaremos encantados de publicarlo.
ampabn@gmail.com